Esta se encuentra contenida en fuentes de muy diversa índole: como libros, revistas, etc. pero fundamentalmente en leyes, reglamentos, sentencias, dictámenes, circulares, instrucciones, etc. El conocimiento de la información, que es abstracta y amplia, está sujeto a limitaciones, tales como: ignorancia del usuario de cuál es la información a su alcance; limitación de orden económico de procurarse bibliografía actualizada.
La informática documental cambia de manera radical este panorama, ya que la información jurídica está a disposición del usuario a través de bases de datos a los cuales puede acceder a través de internet, estar al día a través de páginas Web de los medios de comunicación y además puede comunicarse e intercambiar información de interés a través de correo electrónico.
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